Nunca pensé que buscar casa y mudarse fuera tan cansado.
Agencias inmobiliarias, agentes, chino, inglés, chino, chino, chino, inglés, entenderse, preguntar, mirar, rechazar, dudar, convencerse, caseros, chino, chino, chino, chino, chino, inglés, acuerdo, mudarse, limpiar, ordenar, acomodarse.
Así durante 18 días.
Todo empezó cuando llegó Rita, “mi brújula humana en Pekín” y la que duerme al otro lado del tabique cada noche. Su aterrizaje el día 19 de enero trajo consigo el comienzo del que queríamos que se convirtiese en nuestro hogar común. Las dos teníamos claro que la casa con la que nos quedásemos tenía que ser económica, céntrica y que tuviese plato de ducha, ya que en el apartamento donde ella vivió el año pasado en Beijing y donde me hospedé yo hasta la mudanza no tenía este occidentalizado recurso. La costumbre en China es ducharse con los pies plantados en el mismo suelo del baño levemente inclinado hacia un sumidero para ayudar así a que la estancia no se encharque, aunque este objetivo es imposible de cumplir. Las casas que tienen plato de ducha y bañera son las más modernas y diseñadas para los occidentales que preferimos olvidar aquello de “Allá donde fueres, haz lo que vieres”.
Encontradas las tres cosas, nos mudamos el domingo pasado. Así que hoy hacemos una semana de la llegada a nuestra casa, que en quince días nos ha dejado exhaustas y sin más tiempo que para trabajar tras el empaquetado, el desempaquetado, la limpieza y las excursiones al IKEA y al Carrefour. Sí, en Pekín se pueden encontrar estos dos establecimientos, como tantos otros que nunca habríamos imaginado por nuestra ignorancia, prejuicios o interiorizados estereotipos sobre este país, que aún no sé exactamente de dónde proceden y que poco a poco intento descubrirlo. A mí se me cayeron todos en cuanto pisé suelo mandarín.
Y retomando el título: “Hogar, dulce hogar”, os dejo con la primera cena “hogareña” hecha por la chef Lita y su pinche Aiwa (por sus nombres en chino), un tradicional plato español que supo a gloria después de casi 20 días probando nuevos manjares. De la comida china, taiwanesa, xingjianesa, italiana, americana e iraní en la Capital del Norte hablaré otro día, mientras tanto, pasen y vean.
Aiwa (me encanta tu nombre en chino),
ResponderEliminarun dulce hogar es el mejor lugar del mundo, así que allá donde vayas hay que crearse uno...
me alegro que tu ya tengas el tuyo en Beijing...además como he tenido la suerte de verlo por el skype, doy fe que tienes un dulce hogar...
que buena pinta tiene la toltilla de patatas...lica, lica!!!
mil muackis y tequieritos
María
mmmmm, qué pinta tiene esa tortilla!nada que envidiar a la de una mami!nuestra conversación te ha dado ideitas para el post eh granujilla...me ha encantado hablar contigo bella!
ResponderEliminarel plato de ducha me ha parecido una razón de peso para el cambio, las inundaciones diarias deben ser un poco coñazo.
un besito fuerte Aiwa!
que hambre!! aiwa, apartir de ahora te encargas tú de las tortillas en el grupo. Y hablando de comida,poquito a poco vete aprendiendo a cocinar algo chino que cuando vuelvas tendrás que deleitarnos!.
ResponderEliminarUn besazo!!
eso eso!!!propongo "Fiesta china, volumen II" para cuando vuelvas jijijijii
ResponderEliminarUf....lo de la Fiestachina volumen II suena estupendo, justo ayer estuve viendo los vídeos...y me fijé en algo para cambiar. En esa futura fiesta tendrás que buscarte un traje que no sea de musulmana y unos polvos que no hagan que parezcamos una merluza rebozada. de hecho propongo que no sólo te encargues de la comida,se trata de que te encargues también de los trajes, por fi hazme con uno en tonos rosas para mí.
ResponderEliminarEn fin , eva tu habitación pinta bien, ya sabes, pon fotos y poster cuanto antes, que hacen mucha compañía. así cada noche al acostarte miras una foto y te conectas con nosotros.
Otro día pones fotos de tu hogas dulce hogar. De momento, el mantel indivicdual de la foto me gusta!
un besete!
¡¡Qué bonito dulce hogar¡¡
ResponderEliminarCómo María, he tenido la suerte de verlo y va a juego con la preparación de la buena mesa que muestras en la foto. La tortilla de patatas que no falte nunca, mejor que cualquier plato oriental ¿verdad?
Te queremos Aiwa.
Me alegro de que ya tengas casa!
ResponderEliminarMenuda tortilla más rica. Porque Pekín me pilla un poco retirado, que si no ya estabas invitándome a cenar a tu nuevo hogar.
Un besazo!!!
Ay pitufa, si llegas a ver este comentario será porque mis problemas informáticos POR FIN HABRÁN TERMINADO!!!
ResponderEliminarUn hogar, por nuevo que sea, debe ser siempre dulce...(a ver si somos capaces de coincidir y poder conocerlo)
Seguro que a estas alturas también echas de menos un buen cocidito, pero, por lo que se ve, eso está sólo en vuestras manos...
Cúanto me emociona sentir cómo vas enriqueciéndote con tantas experiencias...(lo de las costumbres occidentales, en algunos casos, imprescindibles, claro)
Muaaa
Que bien casita nueva, y con plato de ducha, que lujazo!!
ResponderEliminarLa tortilla tiene muy buena pinta, con un poco más de experiencia te veo haciendole la competencia al Angelo.
Y lo de la fiesta China, me parece estupendo,pero en mi casa no se hará hasta que no se reponga el Home Cinema que se estropeó en la primera fiesta China...
Quiero coincidir contigo algún día, necesito escuchar tu voz!!
Aiwa, me gusta, sigue disfrutando!!!
¡¡¡Tengo que aclarar una cosa!!! La responsable de que esa tortilla tenga tan buena pinta es Rita *por eso le di el título de Chef*, yo tan sólo le ayudaba, como una buena pinche...jijiji. Aclaro esto porque a ver si os estáis pensado que de la noche a la mañana me he convertido en una cocinillas y no...de momento sigo siendo una aprendiz de los fogones con una buena maestra en casa...jejeje.
ResponderEliminarEn cuanto a las fotos de la casa, os las pasaré por mail o las colgararé en el Tuenti, Facebook, como pueda...
Elena, ¡¡qué guay que puedas escribir por aquí!!Por cierto, tengo que aclararme con vuestro skype porque Alberto siempre está conectado, pero nunca contesta mis llamadas...
Y en cuanto a la fiesta china...yeah!repetimos!y vale, en otro sitio que no sea la casa de Alba...jijiji. Ah!para ponernos la cara blanca ya tengo una idea *aunque eso es más japo* y para el traje, que sepáis que me podría vestir así otra vez porque hay una provincia en el noroeste de China, Xingjian, en la que los locales no parecen chinos porque visten a lo turco-moro y apenas tienen los ojos rasgados...¡¡impresionante!!Cuando entras en sus restaurantes lo primero que ves son cachimbas, jajaja!
Bueno, os dejo.
¡¡Y que me encata leer vuestros comentarios, que así os siento un poquito más cerca todavía!!
¡¡Mua!!
Joé Eva!
ResponderEliminarIba bastante atrasada con tu blog, porque he tenido un Enero muy muy liado, y ahora que he leido todo lo atrasado, he pensado que sigo flipando contigo.
Me encanta leerte, y no por lo bien que lo escribes (que eso es otra) sino porque la distancia parece acortarse, además se te ve feliz y eso es lo importante.
Desde aquí, miramos fechas para irte a ver. Aunque te daremos una tregua para que cuando vayamos nos hables en mandarín y nos lleves a esa tienda de churritos.
Aiwa, mucha pasta de dientes.
Todos necesitamos un lugar que consideremos nuestro, donde volver cuando queramos estar tranquilos...y si tiene plato de ducha mejor jeje. Sigue igual de bien!!un beso!!
ResponderEliminarHola..............
ResponderEliminarOye, genial de los geniales... me encanta... y me gustaría ver tu cara cuando vieras al Ikea chino...
Ánimo!!!! y vete experimentando con la cocina!
besos
Home, sweet home...
Cris-uni
Hola Evaa, soy Pérez!!
ResponderEliminarLo que se disfruta leyendo tu blog, qué aventura, madre mía!
Te deseo lo mejor, que vayas superando esas anecdotillas, qué cantidad de cosas te quedan por vivir, y qué valor tienes, guapa!!
Un abrazo enorme y escribe mucho, que es un gustazo leerte!!
Aiwa... yo una vez tenía un walkman de esa marca jejeje.
ResponderEliminarEl futuro son los baños sin bañera y platos de ducha!!! Los chinos nos invadirán!!! es el FIN DEL MUNDOOOOOO (con voz de la peli "2012").
Evi, cada día me enganchan más tus anécdotas!
Un beso enorme!!!
Mateo